Cuando dos piezas móviles entran en contacto producen fricción, la que no es otra cosa que una oposición al movimiento dado entre dos superficies. Esta fricción puede derivar en el desgaste de la superficie de las piezas, su deterioro y sus deficiencias.
Para reducir y hasta eliminar estos desgastes se utilizan los lubricantes. Un lubricante es una sustancia que se coloca entre dos o más piezas móviles con la finalidad de protegerlas del desgaste, reduciéndolo y hasta eliminándolo. La función del lubricante es la de formar una película protectora que no se desgasta con el movimiento de las piezas. Un buen lubricante debe tener la capacidad de soportar tanto altas temperaturas como grandes presiones sin degradarse.
Un lubricante puede presentarse en cualquiera de los tres estados: sólido, líquido y gaseoso, incluso en un punto intermedio, como lo son las sustancias viscosas.
La grasa lubricante
Dentro de las sustancias de consistencia viscosa que se suelen utilizar para lubricación, se encuentran las llamadas grasas lubricantes, éstas se componen de un aceite base, un agente espesante y aditivos que le darán la resistencia necesaria, dependiendo del uso, la presión y temperatura a la que se vaya a someter.
En determinados procesos de lubricación, donde los aceites lubricantes no garantizan la protección necesaria, se utilizan las grasas lubricantes, mismas que deben contar con características específicas.
En Lubricant Express tenemos el lubricante que necesitas.